España cultiva más de 750.000 toneladas de arroz cada año, en cuatro zonas principalmente: Andalucía, Extremadura, Valencia y Cataluña, provocando otras tantas toneladas de residuo que se genera en su recolección. Este residuo es de difícil recolección y gestión en la gran mayoría de las explotaciones, siendo algunas de ellas verdaderos minifundios donde se practica la quema indiscriminada de la paja como única solución, generando miles de toneladas de CO2 emitidas, o en caso de no quemarla, produciendo en muchos casos contaminación de los suelos, e incluso emisiones de metano a la atmosfera.
Genia ha desarrollado un proceso de logística de recogida del residuo de los campos agrícolas, efectivo para cualquier tipo de plantación y tamaño, donde se recoge la paja en el momento posterior a la producción del residuo, su apropiado almacenaje en forma de silos, con un tratamiento que garantiza el correcto mantenimiento de las propiedades del residuo para ser gestionado por digestión anaerobia, para ser utilizado durante todo el año..
El proceso desarrollado durante años de investigación, permite la correcta digestión de un residuo con altas cantidades de sílice y fibras lignocelulosas, que dificultan tanto su picado como provocan autoignición en su almacenaje. El proceso de digestión anaerobia desarrollado es innovador en las fases y tipos de bacterias que se utilizan para conseguir tanto romper esas fibras como en poder digerir la práctica totalidad de la materia orgánica del residuo, obteniendo un biogás renovable y un digestato de alta calidad para uso como fertilizante.
Los agricultores de arroz en todo el territorio español, tienen reconocidas unas subvenciones por la Política Agraria Común (PAC), que les exige una correcta gestión medioambiental de la siembre, producción, y posterior recolección de las toneladas de arroz que generan, teniendo una retribución por cada hectárea cultivada. Estos agricultores no disponen en la actualidad de un proceso adecuado a poder gestionar estos residuos del proceso, la paja que queda en los campos, y que en la mayoría de ocasiones acaban con la incineración sin ningún tipo de valorización, y además provocando terribles problemas. La falta de alternativas, los tímidos intentos de valorizar la paja de otras formas (construcción, incineración, fertilizante, etc), no sólo se han visto reducidas a simples pilotos por la dificultad de tratamiento del propio residuo, sino de la efectiva recogida, empacado, almacenamiento y disposición para el uso a la que se dedique.
La tecnología del proceso logístico, junto al innovador proceso anaerobio desarrollado por Genia Bioenergy, permite la introducción de este residuo, una vez utilizada maquinaria adaptada para la eficiente recolección de un residuo complejo de este tipo, permite al agricultor que una planta de producción de biogás, pueda tratar grandes cantidades de residuo de paja de arroz, de forma que se obtenga además una potente valorización en forma de gas renovable (biogás) que puede ser purificado e introducido en la red gasista para su uso como combustible neutro por cualquier usuario de la red gasista nacional.
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