Esta tecnología utiliza el gas procedente de dividir el agua en hidrógeno y oxígeno mediante electrólisis. Los sistemas de cogeneración utilizan este hidrógeno producido de forma regenerativa como combustible climáticamente neutro para convertirlo de nuevo en electricidad, y también en calor o frío, de una manera altamente eficiente, económicamente atractiva y técnicamente robusta.
La aplicación de esta tecnología tiene como destinatario final a los edificios residenciales, aeropuertos, depuradoras, centros comerciales, instalaciones industriales, puertos, redes de calor, instalaciones aisladas, refugios, hoteles, granjas. Todas estas instalaciones tendrían un denominador común que sería la necesidad del uso del calor.
La tecnología power-to-gas utiliza electricidad verde procedente de estas fuentes para la producción de la electrolisis y es el complemento perfecto para casar todas las tecnologías y seguir dando soporte a la demanda de la red o al autoconsumo del cliente. Esta tecnología ofrece la gran ventaja a un cliente que hoy en día opera con gas natural o biogás pueda pasarse al hidrógeno con el mismo motor, sin grandes costes simplemente realizando un upgrade basado en inyectores directos a las cámaras de combustión.
Los motores de hidrógeno a diferencia de la celda de combustible no necesitan hidrógeno puro, pueden funcionar con impurezas en el flujo de gas. Este hidrógeno se puede obtener como subproducto de procesos industriales o se puede utilizar gas de síntesis con alto contenido de hidrógeno por lo que entrarían todas aquellas industrias que tenga como subproducto el hidrógeno.
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