Los últimos cambios en la normativa europea de aguas residuales a través de una directiva europea de 2022 que aún se encuentra en revisión plantean nuevos retos para las empresas que gestionan el ciclo integral del agua como son la mejora la calidad del agua que se depura, lo que implica un aumento del consumo de energía, y el objetivo de neutralidad climática para las plantas de más de 10.000 habitantes equivalentes.
En este campo, el biogás se plantea como un elemento clave, tal y como expresó durante el 16º Congreso Internacional de Bioenergía Malú Barrera, miembro del Grupo de Trabajo de Biogás de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), en la mesa sobre retos sectoriales.
De acuerdo con los datos que maneja AEAS, el objetivo de la neutralidad climática afecta a 830 de las 2.100 depuradoras operativas actualmente en España.
“En las depuradoras tenemos espacio limitado y no podemos recurrir a otras energías renovables para conseguir neutralidad climática y vemos que en las instalaciones más grandes, de más de 100.000 habitantes, esa neutralidad climática con digestión anaerobia se puede conseguir cuando están sobredimensionadas y se pueden introducir otros cosustratos”, ha expuesto Barrera.
Las soluciones en las que trabaja AEAS tienen el biogás como elemento clave y trabajan en distintas líneas. Por un lado, sustituir tratamientos en líneas de agua por unos que reduzcan energía, “en la medida que se pueda”. Asimismo, plantean “centralizar los lodos para realizar una digestión anaerobia conjunta” y migrar las digestiones aerobias por digestiones anaerobias. A esto se suma promover esos cosustratos que se puedan introducir, siempre que no comprometan la calidad del agua que depuramos y sustituir las necesidades térmicas que tienen los digestores anaerobios por otras, como la termosolar. “Todo esto va a contribuir a que generemos más biogás o tener más biogás disponible para la valorización”, ha expuesto la miembro del Grupo de Trabajo de Biogás de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento AEAS.
Situación actual
Malú Barrera ha recordado que en las instalaciones del ciclo integral del agua “históricamente hemos producción de biogás en todas las instalaciones en las que hemos tenido digestión anaerobia por el hecho de tratar los lodos que se generan en ellas”.
En su exposición ha aportado algunos datos. En 2020 se produjeron 1000 GW de biogás en las instalaciones asociadas; un 20% más que en años anteriores debido a un “incremento en la eficiencia de los procesos, la introducción de otros sustratos y nuevos tratamientos como puede ser la hidrólisis térmica”.
El uso principal que se da al biogás producido en las depuradoras es el uso térmico y en segundo lugar a la producción eléctrica en motores de cogeneración. Barrera ha recordado que hay otras iniciativas para la valorización del biogás como puede ser la producción del biometano e inyección a la red como el proyecto BioVot, que también se ha podido ver en el 16º Congreso de Bioenergía.