Desde que Central Lechera Asturiana asumió el 100% de la gestión de la planta de purines naviega, Biogastur, las instalaciones no han dejado de ponerse a punto. Ahora ya están en el proceso de recibir la materia prima, purines y ecosostratos. Es un proceso paulatino, con el que pretenden llegar al máximo rendimiento. Explicó desde Armental el director general de Central Lechera Asturiana, Francisco Sanmartín.
La idea es que, a finales de este año 2022, las instalaciones, que ya emplean a unas trece personas, estén en su máximo rendimiento, y la compañía pueda abordar la segunda fase. «El modelo de esta planta es el de obtener metano para utilizarlo en motores y obtener energía eléctrica, pero el modelo futuro pasa por hacer una inversión para obtener biometano» explicó Sanmartín. Una «inversión importante» que se estima en torno a los cuatro millones de euros, la que la Central ejecutará en Navia, «conscientes de que lo demanda el futuro».
Sanmartín asegura que las instalaciones «encajan perfectamente en todas las disposiciones de la Unión Europea de gestión de purines, obtención de energía limpia y fertilizantes orgánicos».
«En Asturias la gestión de los excesos de purines en el sector lácteo genera problemas y una planta con este nivel de escala y esta ambición es el modelo mejor alineado para poder dar respuesta, dentro de una economía circular y producción de energía que realmente sea competitiva», aseguró el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, durante la visita a Biogastur.
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