El 16º Congreso Internacional de Bioenergía fue testigo de un avance importante en la industria de biogás gracias a Laura Escudero, técnica de I+D de Kerbest, que compartió un caso práctico: la digestión anaerobia psicrófila de purines de cerdo en la granja Avicogan, situada en la provincia de Ávila, Castilla y León.
La granja Avicogan de Kerbest albergó un digestor anaerobio psicrófilo, resultado de un proyecto de cooperación destinado a reducir las emisiones derivadas del manejo de los estiércoles. Este digestor, que funcionó con una mezcla de purín crudo y purín sólido, logró reducir las emisiones a la atmósfera en un impresionante 80%.
El proceso fue “efectivo”, manteniendo una temperatura ambiente y un tiempo de retención de 55 a 62 días. Además, se instaló una antorcha para quemar el gas producido, lo que aseguró que el impacto medioambiental se redujera significativamente.
En su exposición Laura Escudero destacó que a medida que se analizaba la composición del biogás, la presencia de oxígeno disminuyó gradualmente, lo que demostró la estabilización del digestor. A pesar de estos éxitos, la técnico de Kerbest reconoció que aún hay trabajo por hacer, como mejorar el aislamiento del digestor, buscar recursos adicionales y llevar a cabo la inoculación del digestor.
La presentación de Laura Escudero en el 16º Congreso Internacional de Bioenergía destacó un enfoque innovador y efectivo para reducir las emisiones en la industria agropecuaria, demostrando el compromiso de Kerbest con la sostenibilidad y la investigación. El éxito de este proyecto es un claro ejemplo de cómo la bioenergía puede contribuir al bienestar del medio ambiente y de la sociedad en general.