Naturgy, junto a las empresas Compost Segrià, Sitra y Servei de Gestió Ramadera, ha iniciado la tramitación de una nueva planta de gas renovable en Torrefarrera (Lleida), en una de las principales zonas de España generadoras de residuos agrícolas y ganaderos. La planta representará una inversión de 18 millones de euros.
La instalación, que está previsto que pueda ponerse en marcha en 2025, tratará 140.000 toneladas/año de residuos agroindustriales y ganaderos de la zona, y generará 60 GWh de gas renovable al año. Esta producción equivale al consumo anual de 16.000 viviendas y evitará la emisión a la atmósfera de 15.000 toneladas de CO2/año, una cantidad equiparable a la plantación de 25.000 árboles.
Con este proyecto, tanto Naturgy como Compost Segriá, Sitra y Servei de Gestió Ramadera muestran su apuesta decidida por la transición energética, la producción de energía renovable a nivel local y la gestión de residuos, ya que aportará un gas limpio al sistema energético y contribuirá a la gestión sostenible de los residuos agroindustriales y ganaderos de la zona.
El biometano generado en la planta de Torrefarrera será inyectado directamente a la red de gas de Nedgia, la distribuidora de gas del grupo Naturgy, que está totalmente preparada para vehicular gases renovables gracias a las inversiones realizadas por la compañía en los últimos años.
Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy, afirmó que “esta nueva planta es un ejemplo claro de economía circular, gracias a la revalorización de residuos para generar energía y para producir abono de usos agrícolas, y al mismo tiempo es un paso más en el camino hacia la descarbonización del sistema energético”.
Por su parte, Abel Torrelles, gerente de Compost Segrià, afirmó que “para nosotros, es una evolución natural de la planta de compostaje, y un paso significativo hacia la sostenibilidad y la economía circular. Estamos comprometidos con la innovación y la responsabilidad ambiental, y esta instalación es un testimonio de nuestro compromiso”.
Ricardo Sáez, director general de SITRA, afirmó que “seguimos apostando por participar en el desarrollo de proyectos de bioenergía, que están alineados con los objetivos de desarrollo sostenible y que contribuirán a lograr la autosuficiencia energética”.
Francesc Miret, copropietario de Servei de Gestió Ramadera, afirmó que la instalación no solamente va a generar energía, sino que contribuirá a la reducción de la presión de la fertilización nitrogenada en el territorio, ya que con el postratamiento planteado el impacto sobre los acuíferos de la ganadería asociada a la planta se reducirá a la mitad”.
La mayor parte de los residuos que se revalorizarán para generar energía en esta planta se gestionan actualmente en la planta de compostaje de Compost Segrià, anexa a la futura instalación de biometano.
Adicionalmente, el proyecto se complementará con la producción de abonos y fertilizantes orgánicos, que podrán ser utilizados en campos de cultivo locales.
Apuesta por el biometano
El gas renovable es una energía verde con balance nulo de emisiones, que es totalmente intercambiable por el gas natural, por lo que puede distribuirse a través de la infraestructura gasista existente y emplearse con las mismas aplicaciones energéticas en hogares, industrias, comercios y también para movilidad en el transporte, contribuyendo a la descarbonización.
La producción de gases renovables está alineada con el recientemente aprobado paquete REPowerEU, el plan europeo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar en la transición verde. Dentro de este plan, el biometano juega un papel clave para ir sustituyendo el uso del gas natural en los próximos años.
Sin embargo, este gas renovable aún tiene un largo desarrollo en España y requiere para su impulso de mecanismos de apoyo similares a los existentes en otros países del entorno como Francia o Alemania. España es el tercer país de Europa por potencial de producción de este gas de origen limpio y podría llegar a producir la cantidad equivalente al 40% del consumo de gas convencional, según un informe reciente publicado por Sedigas.
Naturgy ha hecho una apuesta decidida por la producción y la distribución del gas renovable. Actualmente, opera otros tres proyectos de producción de biometano: la planta Elena, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), que fue la primera en inyectar gas renovable procedente de vertedero en la red de distribución de gas; la planta de Vila-sana (Lleida), instalada en la explotación ganadera de Porgaporcs y que actualmente se está adaptando para su explotación comercial; y el ubicado en la estación depuradora de aguas residuales de Bens, en A Coruña, cofinanciado por la Xunta a través de fondos FEDER para producir biometano procedente de aguas residuales con fines de movilidad.
Asimismo, la compañía ha impulsado junto a la empresa Greene un proyecto para la investigación de una tecnología que permita la biometanación a partir de syngas con el objetivo de inyectarlo a la red de distribución o para emplearlo en movilidad. Se trata de un proyecto único en España que se llevará a cabo en una planta piloto que se construirá en Elche (Alicante).
Por su parte Nedgia, la distribuidora de gas del grupo Naturgy, cuenta con una red de distribución de 55.000 kilómetros en toda España. En 2022, vehiculó 35 GWh de gas renovable por sus redes, lo que evitó a la emisión a la atmósfera de 7.400 toneladas de CO2.