Jairo Gomez de Nilsa

NILSA: Planta centralizada de digestión anaerobia de fangos urbanos en Navarra

En el marco del 17º Congreso Internacional de Bioenergía, Jairo Gómez, responsable de I+D+i de la empresa pública NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales S.A.), presentó el proyecto de una planta centralizada de digestión anaerobia de fangos urbanos en Tudela para su estabilización e higienización y posterior producción de biogás.

Un caso de éxito de gestión de residuos urbanos que pone de relieve los beneficios ambientales y económicos de un proceso que puede convertirse en una solución sostenible para el tratamiento eficiente de fangos urbanos.

Gómez explicó que el objetivo principal de la planta es la estabilización e higienización de los fangos procedentes de las depuradoras urbanas. A través de este proceso, los residuos se convierten en biogás, que puede ser utilizado como fuente de energía renovable, y en fertilizantes de alta calidad.

Gómez explicó que, gracias a la digestión anaerobia termófila, a temperaturas de alrededor de 55ºC, se logra una significativa reducción de la materia orgánica presente en los lodos, disminuyendo su potencial de descomposición y los problemas asociados a olores. El proceso, además, asegura la eliminación de patógenos, produciendo un biosólido seguro y apto para su aplicación en suelos agrícolas.

Uno de los principales beneficios de la digestión anaerobia es la reducción de los volúmenes de fango que deben ser gestionados, lo que disminuye los costes asociados a su transporte y disposición en vertederos.

En la degradación anaerobia se genera biogás que, tras su desulfuración y enriquecimiento, puede convertirse en biometano apto para su inyección en la red de gas natural. De momento, el biogás se utilizará en la propia planta para cubrir sus necesidades energéticas.

«El biogás generado en la planta permite reducir la dependencia de combustibles fósiles y cierra el ciclo de los residuos urbanos de manera eficiente», señaló Jairo Gómez

Cómo es la planta

La planta está diseñada para recibir y tratar fangos provenientes de diversas EDAR del sur de Navarra, con tres flujos principales: fangos líquidos de la EDAR de Tudela, fangos líquidos de depuradoras pequeñas y fangos deshidratados de depuradoras medianas, que presentan sequedades de entre el 3 y el 25%.

En la actualidad, se está llevando a cabo la primera fase del proyecto, que incluye la reforma y ampliación de la EDAR de Tudela para adaptarla a las nuevas necesidades operativas. Se estima que estará finalizada en la segunda mitad de 2025. Posteriormente, se instalarán los nuevos digestores anaerobios, equipados con tecnología DIGESTMIX®, y se adecuará una planta de secado solar.

El responsable de innovación en NILSA ha destacado la necesidad de mejorar la eficiencia del proceso, reducir aún más los costes de operación y aumentar la capacidad de las plantas para gestionar mayores volúmenes de residuos urbanos.

A nivel legislativo, Gómez señaló que es necesario un mayor apoyo de las administraciones públicas para facilitar la implementación de este tipo de tecnologías en España.

Para una visión más detallada del proyecto puede volver a presen