En el marco del Congreso Internacional de Bioenergía, el experto en tecnología medioambiental, Robert Lackner, de la empresa Thöni Industribetribe, presentó avances revolucionarios en la operación de biodigestores que prometen impulsar la producción de biogás de manera sostenible y eficiente.
La intervención de Lackner se centró en la importancia de la tecnología de agitación en el proceso de digestión anaeróbica, un componente clave en la generación de biogás a partir de materia orgánica. Sus ideas y avances atrajeron la atención de los asistentes al congreso.
Lackner es un representante de Thöni Industribetribe, una empresa con sede en Austria, y colaboradora en España con AguaSigma, una empresa especializada en el tratamiento de aguas con base en Gijón. Thöni Industribetribe cuenta con 16 años de experiencia en el sector medioambiental y se dedica a la instalación de plantas de biogás en todo el mundo.
El enfoque principal de la presentación de Lackner se centró en la importancia de la agitación adecuada en los biodigestores para garantizar un proceso de digestión eficiente. Destacó la necesidad de proporcionar a las bacterias el tiempo necesario para descomponer la materia orgánica y producir biogás, enfatizando la importancia de mantener temperaturas óptimas y condiciones ambientales adecuadas.
Uno de los avances clave presentados por Lackner fue el sistema de agitadores desarrollado por Thöni Industribetribe durante más de 20 años. Estos agitadores son caracterizados por su lenta velocidad de rotación, de dos a seis revoluciones por minuto, y sus paletas que mantienen las partículas en suspensión en lugar de dejar que se sedimenten en el fondo del fermentador. Esta tecnología, de bajo consumo energético, garantiza un proceso eficiente y un mantenimiento mínimo, permitiendo una concentración de sustratos de hasta el 15%.
Lackner respaldó su presentación con datos y gráficos que demostraron cómo los agitadores de Thöni Industribetribe logran mantener en movimiento el 98 por ciento del contenido del digestor, incluso a bajas revoluciones, lo que mejora significativamente la producción de biogás.
En un ejemplo práctico, Lackner comparó dos digestores, uno con un contenido seco del 10 por ciento y otro con un contenido seco del 15 por ciento, demostrando que el sistema de agitación permite un aumento del 50 por ciento en la producción de biogás y una reducción de la inversión y de la huella medioambiental.
En resumen, la tecnología de agitación presentada por Robert Lackner y Thöni Industribetribe promete una mayor eficiencia en la producción de biogás, con un menor consumo de energía, menor mantenimiento y un impacto medioambiental reducido. Esto puede tener un impacto significativo en la industria de la bioenergía y la gestión sostenible de residuos, especialmente en regiones con recursos hídricos limitados, como España. La presentación concluyó con una invitación a los asistentes a visitar las instalaciones de la empresa y a hacer preguntas adicionales sobre esta innovadora tecnología.