El CEO de WTEnergy, Andrés Ponce, ha presentado durante el último Congreso Internacional de Bioenergía una ponencia centrada en el uso del BioSyngas para la descarbonización de la industria intensiva en energía, en la que se ha centrado en el repaso de casos de éxito y las próximas aplicaciones de esta tecnología.
Tal y como ha explicado Ponce, el BioSyngas es un gas sintético producido a partir de materia orgánica, que ha emergido como una solución prometedora para reducir las emisiones de carbono en sectores industriales de alto consumo energético. Durante su presentación, ha destacado diversos casos de éxito donde esta tecnología ha sido implementada con resultados positivos.
Una de las ventajas apunta a la versatilidad del BioSyngas, que puede ser utilizado como combustible o materia prima en diferentes procesos industriales, desde la producción de calor y electricidad hasta la fabricación de productos químicos. Además, se resaltó su contribución significativa a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y la mitigación del cambio climático.
Entre los casos de éxito presentados por WTEnergy se encuentran ejemplos de industrias que han logrado reducir drásticamente sus emisiones de carbono al incorporar BioSyngas en sus operaciones. Estos casos ilustran el potencial tangible de esta tecnología para transformar la industria hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
En cuanto a las próximas aplicaciones del BioSyngas, Andrés Ponce ha enfatizado en la necesidad de continuar investigando y desarrollando nuevas formas de aprovechar esta fuente de energía renovable. Se exploraron posibilidades de ampliar su uso en sectores industriales adicionales, así como en la integración con otras tecnologías innovadoras para maximizar su eficiencia y beneficios ambientales.
La ponencia ha concluido con un llamamiento a la acción para que gobiernos, empresas y la sociedad en general impulsen la adopción y el desarrollo del BioSyngas como parte integral de la transición hacia una economía baja en carbono. Se espera que esta tecnología juegue un papel clave en la consecución de los objetivos de descarbonización y en la construcción de un futuro más sostenible para las generaciones venideras.